El "Santos" de Cañaveral
Barrio Cañaveral, Ibagué
sábado, 27 de junio de 2009
Manuel Santos Arboleda Sánchez, ilustre residente del barrio Cañaveral en Ibagué, nació el 2 de agosto de 1979 en la ciudad Portuaria del Pacífico, Buenaventura en el Valle del Cauca.Desde muy pequeño empezó a jugar fútbol y se vislumbraba como una gran promesa en este deporte.
Su camino no fue fácil, tuvo que sortear muchos obstáculos que la vida le fue poniendo, pero él con persistencia y coraje supo salir adelante y superarlos.
Ya en el año 2000 bajo la dirección del profesor Fernando “el pecoso” Castro logra debutar en la primera división del Fútbol Profesional Colombiano. En Santa Fe jugo hasta el 2002 cuando es cedido al Deportes Tolima.
Llega el amor.
Su camino no fue fácil, tuvo que sortear muchos obstáculos que la vida le fue poniendo, pero él con persistencia y coraje supo salir adelante y superarlos.
En 1997 decide dejar su natal Buenaventura
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y viajar hacia Bogotá para probarse en las inferiores del Club Deportivo Los Millonarios, de donde fue traspasado a Girardot Fútbol Club de la segunda división.
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y viajar hacia Bogotá para probarse en las inferiores del Club Deportivo Los Millonarios, de donde fue traspasado a Girardot Fútbol Club de la segunda división.
Fue ahí donde fue observado y fichado por el Independiente Santa Fe uno de los clubes más grandes del país.
En el club rojo de la capital al principio fue relegado a jugar en el Cóndor de la segunda división, pero él, con gran actitud afrontó este reto y logró destacarse, consiguiendo ser ascendido al equipo de la primera división del cuadro cardenal.
Ya en el año 2000 bajo la dirección del profesor Fernando “el pecoso” Castro logra debutar en la primera división del Fútbol Profesional Colombiano. En Santa Fe jugo hasta el 2002 cuando es cedido al Deportes Tolima.
Llega el amor.
Ese año en la ciudad de Ibagué fue suficiente para que Manuel para se enamorara de la ciudad de su gente y en especial de Yuli Paola Solórzano la mujer que lo cautivó y con la cual ahora tiene dos hijos; Manlly de seis años, y Juan Manuel de ocho meses.
Decidió comprar una casa en Ibagué, en un sector que desde que llegó le encanto: Cañaveral.
Por la seguridad que brinda, por sus amplios espacios verdes y el ambiente de naturaleza que se respira, y sin lugar a dudas por el cariño y reconocimiento que los habitantes de este sector del norte de la ciudad le brindan.
Por la seguridad que brinda, por sus amplios espacios verdes y el ambiente de naturaleza que se respira, y sin lugar a dudas por el cariño y reconocimiento que los habitantes de este sector del norte de la ciudad le brindan.
Manuel también jugó en equipos como el atlético Huila, Centauros de Villavicencio en Colombia, hasta que dio el paso internacional en el 2005, y fue comprado por el Cienciano de Cusco del Perú, donde jugó una témpora y logró el título de la Recopa Sudamericana enfrentando a Boca Juniors de Argentina.
Periplo por Polonia
Periplo por Polonia
En el 2006 fue fichado por el Zaglebie Lubin de Polonia,
donde al principio su adaptación fue muy dura porque cuando llegó se encontró con el invierno mas inclemente de los últimos años en ese pais.
donde al principio su adaptación fue muy dura porque cuando llegó se encontró con el invierno mas inclemente de los últimos años en ese pais.
“Llegué a jugar en temperaturas de -15 ó -20 grados centigrados, no sentía las piernas ni podía patear el balón; los huesos me dolían, cuando se me descongelaban las manos y los pies.
"La verdad, me quería devolver a las dos semanas y creía que no iba a aguantar porque todos los días nevaba y todo se veía blanco”, recuerda ahora entre risas Manuel Santos.
En el Zaglebie Lubin, logra destacarse como el jugador extranjero más importante de la liga polaca y el mejor defensa para la afición y consiguen el subcampeonato de la copa de Polonia en el 2006 y en la temporada 2006/2007 logra salir campeón de la copa de Polonia.
Por su destacada participación el defensa de Buenaventura, fue contratado en el 2008 por el Lech Poznan, donde actualmente son los líderes del torneo local, y ha logrado ser nuevamente considerado el mejor defensa de la liga y el mejor jugador por la afición.
Es tal su éxito en Polonia que los directivos de la selección de ese país le ha propuesto que se nacionalice y juegue para ese país.Ya lo han invitado a entrenarse con la selección absoluta de Polonia.
Manuel nunca pierde la esperanza de que lo convoquen a jugar en la selección Colombia. Cada vez que el teléfono suena en la casa de los Arboleda Solórzano, ubicada en una de las mejores zonas residenciales de Poznan, una de las más antiguas y grandes ciudades polacas, todos corren en busca del auricular, pero siempre las zancadas del jefe de hogar le permiten ser el primero en contestar.
Ese afán por decir „aló" antes que su esposa, está impulsado por la ilusión que Manuel Santos tiene de escuchar algún día al otro lado de la línea la voz del seleccionador deColombia y que le invite a vestir la camiseta tricolor, “así sea para un amistoso, pero que me dé esa chance, uno no más”.
Para Manuel cada vez que tiene vacaciones es un alivio porque puede regresar a su Colombia del alma y en especial su casa en Cañaveral donde puede descansar tranquilo con su familia.
cronica sobre cañaveral
Cañaveral
Es un sitio donde el color verde de la vegetación predomina como si se tratara de un bosque dentro de la ciudad, sus casas con colores suaves hacen una simbiosis con la naturaleza, dando una impresión de tranquilidad y frescura, que brinda todos los arboles y las dos quebradas que bañan este barrio.
El color de la esperanza y la paz se ve en cada uno de sus habitantes. Los sonidos de las busetas que pasan por la calle central del barrio contrastan con el sonido armónico de las quebradas y de las aves que se encuentran en el sector, una mezcla entre el convulsionado mundo urbano y la serenidad que ofrece este pulmón verde de vida.
Desde las cinco de la mañana comienza a sonar los motores de las busetas de la ruta dos que pasa por este lugar, a esta hora comienza el movimiento de la gente que salen para sus trabajo, de los jóvenes estudiantes que van para los colegios y las universidades, y las personas que salen hacer ejercicio. De lunes a viernes siempre se cumple con el mismo ritual.
En cañaveral siempre hay alegría por que es un lugar donde se pueden ver muchos niños y adolecentes, es un barrio lleno de energía donde la juventud puede divertirse con tranquilidad y felicidad. En las horas de la tarde como por arte de magia empiezan aparecer todos los muchachos y a poblar el sector dándole un toque característico a este lugar que solo los chicos pueden brindar.
En cañaveral siempre hay alegría por que es un lugar donde se pueden ver muchos niños y adolecentes, es un barrio lleno de energía donde la juventud puede divertirse con tranquilidad y felicidad. En las horas de la tarde como por arte de magia empiezan aparecer todos los muchachos y a poblar el sector dándole un toque característico a este lugar que solo los chicos pueden brindar.
Lugares como la concha, las sillitas, las canchas, los kioscos son los más emblemáticos y sitios obligados de reunión de las personas. Allí todos los habitantes de la zona se reúnen para hablar relajarse o divertirse, haciendo de esta una parte importante de la convivencia e integración de la comunidad.
El centro social es otro de los lugares de convergencia de las personas y que con el paso de los años se ha convertido en uno de los lugares más importantes y reconocidos por los habitantes, ubicado en todo el centro del barrio es la unión entre la primera y segunda etapa con la cuarta y quinta etapa, dónde la división que existe acaba donde los de arriba y los de abajo se unen.
Después de las 10 de la noche el barrio empieza a quedar desierto solo muy pocos personas se quedan en las calles y por lo general los que se quedan y encuentran son los jóvenes, y es muy común verlos en la concha hablando hasta las doce o una de la mañana, y esto gracias a la tranquilidad y seguridad que brinda el sector.
Después de las 10 de la noche el barrio empieza a quedar desierto solo muy pocos personas se quedan en las calles y por lo general los que se quedan y encuentran son los jóvenes, y es muy común verlos en la concha hablando hasta las doce o una de la mañana, y esto gracias a la tranquilidad y seguridad que brinda el sector.
En las noches se deja de escuchar los ruidos de las busetas y los carros. Y las personas se acuestan con el sonido de las quebradas, que como si fueran una canción de cuna arrullan a los habitantes de cañaveral para que descansen y duerman tranquilamente.
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